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El blog del restaurador

Las mecedoras no son sólo para el verano

  • Foto del escritor: jar
    jar
  • 18 jul 2016
  • 2 Min. de lectura



Las mecedoras son ese mueble entrañable que, para los que ya tenemos una edad, evoca las casas de nuestros abuelos. Después de una época en la que no tenía cabida en nuestras ajetreadas vidas, la mecedora vuelve a cobrar protagonismo. La sensación de relajación por el balanceo hace que sea difícil encontrar asiento mas cómodo para descansar en el porche en las calurosas noches de verano, o que sea mas útil en las largas e insomnes noches que acompañan la crianza de un bebé. Ya sea por su utilidad o por su belleza, la mecedora vuelve a estar de moda y se cuela en nuestras vidas.


Mecedoras hay de muchos tipos y estilos. La de la primera foto, aún siendo antigua, tiene un aspecto muy actual y puede tener cabida en cualquier rincón de una vivienda. El balancín y los brazos son de madera de haya. La tela blanca del tapizado facilita la armonía con cualquier tipo de decoración. Por un precio menor de lo que a veces cuesta una silla (la vendemos en 175€) te puedes llevar este precioso mueble.


La segunda mecedora el de estilo Thonet, caracterizado por las curvaturas de la madera. Este estilo recibe el nombre del que fuera su creador, el ebanista alemán Michel Thonet (1796-1871). Thonet es sinónimo de calidad entre los muebles de madera curvada, realizados en haya por su gran flexibilidad. La primera mecedora de este estilo la diseñaron en 1890 y es una de sus obras maestras. Actualmente este mueble se considera un clásico del diseño industrial.


La que tu ves en la fotografía es una mecedora Thonet auténtica con mas de 100 años de antigüedad. Ha sido totalmente restaurada siguiendo un proceso minucioso y laborioso que puedes verlo reflejado en su historial de restauración. El asiento y el respaldo son de rejilla y está en perfecto estado.  Por su acabado y antigüedad su precio es mas elevado que el anterior y ronda los 475 euros. Aquellos que entendáis del tema sabréis que es un regalo por la autenticidad y acabado de la pieza.

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